Lo esencial
Cámara compacta con sistema de visor analógico
Obturador de plano focal mecánicamente controlado
Con selector de fotogramas
Cámara puramente mecánica: sin medidor de luz ni modo de prioridad de apertura
No son necesarias baterías
Diseño reducido sin el logo Leica en la parte frontal
La rueda de velocidad de obturación, el anillo de apertura de la lente y el característico telémetro para enfocar: la Leica M-A (Modelo 127) tiene todo lo que una cámara necesita. Muchos de sus componentes se usaron ya en las primeras cámaras M, de forma exactamente igual a como se usan hoy en día. No se ha realizado ningún cambio en el funcionamiento mecánico en los últimos 60 años, y no hay razón alguna para hacerlo en los próximos 60. La Leica M-A es la perfección purista de la fotografía analógica y simboliza, hoy en día, una vuelta de la ingeniería de precisión a la esencia del arte de la fotografía.