
The World Deserves Witnesses
Un testigo: alguien capaz de ver lo que otros pasan por alto. Cuando Leica inventó la primera cámara de 35 mm en 1914, permitió a la gente compartir sus historias y el mundo que les rodeaba. Hoy, como desde hace más de un siglo, Leica sigue celebrando a estos testigos. Son los que ven la belleza cotidiana, la gracia y la poesía, y la ironía y el drama interminables de nuestra condición humana, acercando sus cámaras a los ojos para guardar momentos para siempre.
LA FOTOGRAFÍA ES NUESTRA PASIÓN POR ESO, NUESTRA MISIÓN ES CREAR LAS MEJORES CÁMARAS PARA TU PASIÓN FOTOGRÁFICA
Desde los diseñadores e ingenieros de Leica hasta los trabajadores cualificados de nuestras fábricas, pasando por los empleados de nuestras tiendas en el mundo, todos los miembros de la gran familia Leica comparten la pasión por la fotografía. Y esto también incluye a nuestros clientes y a nuestra comunidad Leica.
Nos hemos mantenido fieles a esta pasión durante más de un siglo, siempre en busca de las cámaras y lentes más avanzadas, tan cerca de la perfección como sea posible. Por su parte, nuestros clientes alimentan su pasión capturando el mundo en imágenes bellas y sugerentes.
En el mercado fotográfico actual conviven muchos productos diseñados con numerosas características y formas inusuales para atraer a los compradores. Sin embargo, en Leica, seguimos manteniéndonos fieles a lo esencial y, ante todo, preferimos centrarnos en lo que el fotógrafo necesita y quiere. Esto significa desarrollar instrumentos fotográficos precisos, fiables y atemporales a través de una innovación y tecnología con propósito.