Fotografía en blanco y negro

A man sits in front of a building by the water

La historia de la fotografía en blanco y negro está llena de momentos icónicos y personajes influyentes. Los reporteros gráficos de todas las décadas han destacado el encanto único del monocromo, afirmando que el blanco y negro proporciona por sí mismo un espectro completo de emoción y profundidad. Esta forma atemporal capta no solo las escenas, sino la esencia de las experiencias humanas, y pone de relieve la empatía y un buen ojo para la composición.

Fotógrafos de renombre como Henri Cartier-Bresson o Sebastião Salgado han empleado con maestría las cámaras Leica para crear evocadoras imágenes en blanco y negro que resuenan profundamente entre quienes las ven. Su trabajo ejemplifica el poder de la fotografía monocromática para transmitir el drama y la belleza del mundo en su forma más pura.

Cualquiera que hoy en día quiera hacer fotos como estos maestros considerará que una Leica M analógica, como la M6 de 2022, es la elección perfecta. Sin embargo, Leica también cuenta con modelos adecuados entre su amplio catálogo de cámaras digitales modernas, como la Q2 Monochrom o la M11 Monochrom. Estos modelos tienen un sensor de blanco y negro que capta una riqueza de detalles que ninguna cámara digital clásica con un filtro de color delante del sensor es capaz de conseguir.

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La mirada hacia lo esencial, la estructura y el momento justo, sin la distracción del color.

Si quieres potenciar tu ojo para la fotografía en blanco y negro, una condición indispensable es aprender a ver en tonos de gris. Más allá del ruidoso dominio de los colores brillantes y las tonalidades contrastadas, existe un mundo muy gráfico de gradaciones sutiles, estructuras fuertes y emociones. Las Leica digitales con sensores monocromos, en particular, facilitan al fotógrafo el acercamiento al blanco y negro, porque tanto la pantalla como el visor electrónico reproducen un mundo de innumerables y finos matices de gris. Sin embargo, si buscas la ayuda del focus peaking, no tienes por qué renunciar al color, ya que la pantalla de una M o Q Monochrom es en color, y resalta los bordes de fuerte contraste de la imagen en blanco y negro, con especial claridad y en color.

Puede ser útil hacer una foto de una tabla de colores con una cámara en blanco y negro, ya que ilustrará lo similares que son los tonos grises del rojo y el verde, por ejemplo. Esto resultará evidente cuando el fotógrafo mire los tonos grises en una pantalla o a través de un visor electrónico, aunque se verá una imagen en color cuando se mire a través de un visor óptico. En consecuencia, los elementos gráficos desempeñan un papel importante en la fotografía en blanco y negro porque, sin la distracción del color, son aquello en lo que se centra el ojo.

Así utilizan los fotógrafos los productos Leica

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