Todos los matices del blanco y negro
Fatma Almosa con Leica M11 Monochrom
Es como si todo el mundo de la fotografía se abriera, simplemente omitiendo el color. El blanco y negro es arte fotográfico.
Fatma Almosa
Desde que tiene uso de razón, Fatma Almosa, de Abu Dhabi (Emiratos Árabes), se ha sentido atraída por la fotografía. La chispa inicial de la pasión por la fotografía artística surgió con su primera cámara Leica. Primero en color, poco después en blanco y negro.
Al eliminar la distracción del color, el blanco y negro sitúa la abrumadora información sensorial de nuestro acelerado mundo bajo una luz completamente nueva, centrándose en las texturas, las formas y los patrones. En la historia que se cuenta. Y en los sentimientos que se revelan de una forma única sin colores.
"Sólo las cámaras Leica Monochrom permiten ese tono especial de blanco y negro en una fotografía que refleja la belleza del alma y se siente atemporal".
El mundo está lleno de historias. La inspiración está en todas partes. Fatma Almosa se inspira en todo lo que capta su atención, lo que la lleva a comunicar pensamientos y sentimientos en un lenguaje universal. El diafragma, la velocidad de obturación y el ISO son las herramientas para expresar de forma inequívoca su visión personal del mundo. Lo mismo ocurre con sus fotografías de los desiertos que rodean Abu Dhabi, que hablan de cultura, tradición y valores como la armonía y la coexistencia.