The Fantasy
of the World
Deserves Witnesses
Donato Di Camillo
Me gusta fotografiar personas al margen de la sociedad.
Nací en Brooklyn, Nueva York. Sé que puede sonar a cliché, pero creo que me convertí en fotógrafo para poder expresarme. Expresar mis pensamientos, mis sentimientos, mi manera de ver el mundo que me rodeaba. Hay muchos fotógrafos que me han servido de inspiración, pero si tuviera que escoger a uno, creo que sería Diane Arbus.
Tomé esta imagen en Coney Island Beach, Brooklyn, más o menos en 2018. Fue una fotografía personal, que hice de forma espontánea. Estaba a la espera de algo interesante, abierto a cualquier cosa que pudiera evocar un pensamiento o una sensación mientras paseaba a lo largo de la playa, como siempre hago. En este estado, mi atención se siente atraída por sujetos que, a nivel subconsciente, me transportan a mi niñez, una época en la que aprendí a pensar rápido y a usar el instinto aprendido en la calle.
No estoy seguro de seguir un proceso, todo depende de mis sentimientos, depende de lo que siento en el momento de tomar una fotografía. Tanto si es por encargo, como si es fotografía de calle, necesito tener sensaciones para hacer un buen trabajo. Esta foto forma parte de una serie más grande que, algún día, espero recopilar en un libro.
Sé tú mismo, fotografía con el corazón y no hagas lo que los demás esperan que hagas.
Donato Di Camillo
Depende, supongo que usaría la palabra «caprichoso», a veces, y otras veces diría que es profundo y honesto, todo depende del momento en que tomo la fotografía. Creo que un buen fotógrafo sabe de inmediato si tiene algo bueno, es una sensación, algo que te dice que captará el interés del espectador. Creo que es fantástico que la gente se exprese de todas las formas posibles, hace que la vida resulte más interesante.
Pienso que la fotografía me permite entender a la humanidad de un modo que las palabras no pueden describir. Me acerca al corazón de las cosas, me emociona. Puedo sentir todo tipo de sentimientos a través de una fotografía: alegría, tristeza, interés educativo… La fotografía es una herramienta muy poderosa.
La fotografía es una herramienta muy poderosa.
A veces, la gente me pregunta por qué elijo cámaras Leica. Pienso que es como preguntar a alguien «por qué lleva un Rolex» o «un vestido de Armani», se trata de una cuestión de calidad y rendimiento: lo bueno cuesta dinero. Ninguna otra cámara transmite las sensaciones de una Leica, es otro mundo. Estos días, estoy utilizando una Q2. Cuando compré la primera Serie M, ¡la odiaba! Nunca había utilizado una cámara telemétrica, por lo que me costaba hacer fotos decentes bien enfocadas, pero poco a poco, la cámara me domesticó, tuve paciencia y empecé a creer en el proceso.