Con su diseño elegante y exclusivo, combina el atractivo atemporal de Leica M-A analógica con el diseño clásico de la lente APO-Summicron-M 50 f/2 ASPH.

Para crear este conjunto de alta gama, los componentes clave de la cámara y el objetivo están fabricados en titanio macizo, un material conocido por su excepcional resistencia y durabilidad. Esto dota a la cámara y al objetivo de una solidez aún mayor, así como de una apariencia única imposible de conseguir con cualquier otro material. 

Diseño elegante

Leica M-A "Titanio" combina el diseño atemporal de Leica M-A analógica con el estilo clásico del APO-Summicron-M 50 f/2 ASPH. Los componentes esenciales de la cámara y el objetivo se han fabricado en titanio macizo, convirtiéndola en una cámara resistente y elegante.

Mecánica impecable

Leica M-A es un instrumento de precisión puramente mecánico. No tiene monitor, ni exposímetro, ni batería, pero tiene una estructura mecánica que convierte los 100 años de experiencia de Leica en tangibles. Se puede leer la velocidad de obturación y diafragma directamente desde la cámara y el objetivo, lo que permite a los fotógrafos concentrarse plenamente en el sujeto. 

Extraordinaria nitidez

Los componentes externos también están hechos de titanio, lo que hace que sea una edición limitada tan exclusiva y única como elegante. Su diseño clásico se basa en el primer Summicron de 1956 con una distancia focal de 50 mm, que incluye el parasol del objetivo también fabricado en titanio. El objetivo APO-Summicron-M 50 f/2 ASPH. supera literalmente los límites de la nitidez.