En conversación: Jing Huang y Ralph Gibson
© Jing Huang

Con motivo del centenario de Leica, Jing Huang, ganador del Leica Oskar Barnack Award en la categoría «Nuevo talento» en 2011, entabla un diálogo fotográfico con Ralph Gibson, ganador del Leica Hall of Fame. Las obras de ambos se podrán ver a partir del 10 de julio en la Leica Gallery de Taipéi.
Las galerías Leica continúan su serie dedicada al centenario de Leica I con otro evocador en-cuentro comparativo que destaca el enfoque artístico de la fotografía Leica: En la Leica Gallery Taipéi se dan cita los mundos fotográficos de Jing Huang y Ralph Gibson. Las obras de ambos fotógrafos, chino y estadounidense respectivamente, se caracterizan por su marcado sentido de la belleza formal, las texturas y las escalas de grises, así como por su calidad pictórica.
Leica: 100 Años de fotografía de Leica: ¿qué piensas al respecto?
Jing Huang: En primer lugar, el hecho de que la marca Leica lleve 100 años en activo es un logro notable. Hace 100 años, Leica fabricó la primera cámara pequeña y portátil, lo que revolucionó la forma de capturar imágenes. De pronto, era posible fotografiar directamente en el lugar de los hechos, lo que marcó el inicio de la era de la comunicación visual en tiempo real. En aquel entonces, fue una innovación que cambió la forma de pensar de la sociedad. Hoy en día, los smartphones e Internet han asumido esta función. Hace más de 40 años que Leica se transformó y se dedicó al arte de la fotografía. La fotografía Leica se ha convertido en una forma de arte única, con una estética fotográfica espontánea e independientemente del lugar.
¿Cómo ha influido el trabajo de los ganadores del Leica Hall of Fame en tu obra?
Muchos afirman que las cámaras Leica están pensadas principalmente para la fotografía de reportaje, pero en los trabajos de los ganadores del LHOF se pueden ver muchas fotografías artísticas, o fotografías de reportaje con una fuerte expresión artística. Esto me ha animado a encontrar mi propio estilo.
¿Cuál es el tema de las fotos presentadas en la exposición?
Esta serie no sigue un tema claramente definido: lo que busco es una especie de extrañeza itinerante, un intento de conservar una curiosidad infantil por el mundo y contemplarlo con una mirada fresca.
Las exposiciones giran en torno a un diálogo visual entre dos generaciones. ¿Cómo te planteaste este tema?
Es un gran honor mantener este diálogo con Ralph Gibson. Él ha sido uno de mis principales referentes en mi trayectoria fotográfica: su pasión por los bodegones me abrió los ojos a una perspectiva más amplia. En este diálogo, me he centrado especialmente en la expresión de la naturaleza muerta, que resuena sutilmente con la filosofía de la pintura china. Los bodegones llevan huellas de la vida humana y sirven como portadores de estados de ánimo y significados. Sin embargo, técnicamente, mi enfoque difiere mucho del de Gibson: trabajo con un efecto de bajo contraste, más cercano a la pintura china a tinta, con la esperanza de ofrecer al espectador una experiencia más contemplativa y heterogénea.
¿Qué similitudes o diferencias se aprecian en este diálogo?
Al haber estudiado pintura en mi juventud, presto especial atención a la belleza formal en los trabajos fotográficos. Las obras de Gibson tienen una fuerte expresión pictórica, una composición perfecta de superficies y gradaciones de grises. Me gustan las exageraciones, los cambios sutiles de proporción y las texturas granuladas, que a menudo me atraen más que el sujeto en sí. En este diálogo, he introducido elementos de la estética tradicional china e intentado trasladarlos a la fotografía.
¿De dónde sacas la inspiración?
Últimamente, mi trabajo ha estado muy ligado a la historia del arte, por lo que mi enfoque se caracteriza por un diálogo, y a veces una fusión, entre las sensibilidades artísticas orientales y occidentales. Encuentro inspiración en la interpretación del arte oriental a través del prisma del lenguaje visual occidental. Además, ser padre me ha acercado a la perspectiva sin filtros de los niños. Su forma de ver las cosas se ha convertido para mí en una fuente importante de nuevas ideas.
¿Qué cámara utilizaste para fotografiar y por qué?
Mi herramienta preferida es Leica I. Aunque esta cámara tiene casi 100 años, sigue siendo absolutamente fiable. Valoro especialmente su forma compacta y su manejo intuitivo. El enfoque requiere atención y me ayuda a establecer una conexión más profunda con mis sujetos: es una forma maravillosamente sencilla de ver.
¿Cómo ha cambiado la fotografía en las últimas décadas?
La fotografía ha cambiado radicalmente en los últimos 100 años. Las cámaras tienen cada vez más resolución y son cada vez más compactas, el software de edición cobra importancia y ahora entra en escena la IA, algo que algunos consideran un reto fundamental. Pero si volvemos a la esencia de la fotografía, sigue siendo un medio para capturar nuestras emociones. Vivimos momentos y los captamos con la cámara. Estas fotos son más que meros transmisores de información: son portadoras de recuerdos y emociones.
Imagina que no fotografiáramos a nuestros hijos durante su infancia y luego tuviéramos que intentar recrear esos momentos perdidos mediante imágenes generadas por IA. ¿Podrían estas imágenes sintéticas emocionarnos de la misma manera?
¿Qué oportunidades y retos ves para el futuro de la fotografía?
Veo una oportunidad en el hecho de que la fotografía sea hoy mucho más accesible, ya que más personas aportan sus perspectivas y enriquecen el mundo con una increíble variedad de formas y puntos de vista. Esta apertura es maravillosa.
El reto está precisamente en esta abundancia. Hoy en día, crear obras con significado requiere una reflexión más profunda, un diálogo interdisciplinario y, sobre todo, una voz auténtica que pueda hacerse oír entre el ruido.
¿Qué papel desempeñan las galerías en la era digital y, en especial, para tu obra?
En el pasado, las galerías eran la única ventana que tenían los artistas para mostrar sus obras. Hoy en día, cada vez más artistas eligen nuevas vías digitales para presentar su trabajo. Sin embargo, creo que las galerías siguen siendo la mejor opción. En primer lugar, el espacio está diseñado con mimo: la luz, la superficie, la atmósfera, la temperatura, el olor... y una pantalla no puede transmitir nada de eso. En segundo lugar, las galerías ofrecen al público una especie de tiempo vacío, puro, para dedicarse a las obras con tranquilidad.

© Jing Huang
Jing Huang
Nacido en 1987 en Guangzhou, vive y trabaja en Shenzhen. Jing Huang estudió fotografía en la Academia de Bellas Artes de Guangzhou, donde se graduó en 2010. En 2011 ganó el Leica Oskar Barnack Award en la categoría «Nuevo talento» con su serie Pure of Sight. Sus obras se han expuesto internacionalmente.

Ralph Gibson © Bob Tursack
Ralph Gibson
Nació en 1939 en Los Ángeles, California. Estudió fotografía en la Marina de Guerra de los Estados Unidos y, entre 1960 y 1962, en el San Francisco Art Institute. Trabajó como asistente para Dorothea Lange entre 1961 y 1962 y para Robert Frank entre 1967 y 1968. Gibson fundó su editorial, Lustrum Press, en 1969, que desde entonces publicó más de 40 monografías. Sus obras forman parte de las colecciones más importantes y de los museos más prestigiosos, han sido expuestas internacionalmente y han recibido numerosos premios, entre ellos la Leica Medal of Excellence en 1988, la Orden Nacional de la Legión de Honor de Francia (Ordre national de la Légion d'honneur) en 2018 y, en 2021, fue incluido en el Leica Hall of Fame.