En Conversación: John Sypal & Elliot Erwitt
Con motivo del centenario de Leica I, el icono de Leica Elliott Erwitt y el fotógrafo estadounidense John Sypal entablan un diálogo fotográfico. Tendrá lugar en octubre en la Leica Gallery Tokyo Omotesando.
Elliott Erwitt es conocido sobre todo por su poética fotografía callejera en blanco y negro, en la que predominan los perros. También ha fotografiado a famosos y documentado acontecimientos de importancia histórica. Sypal también se centra en la fotografía callejera, pero con especial atención a la ciudad de Tokio, combinada con un sentido del estilo, la moda y las personas extraordinarias. Ambos se unen a la yuxtaposición fotográfica del aniversario de Leica I y crean un intercambio fotográfico en Tokio.
© John Sypal
100 Años de Fotografía Leica. ¿Qué piensas al respecto?
Me centro en la fotografía con carrete de 35 mm y me parece notable que Leica sea ahora el último gran fabricante de cámaras que nunca ha dejado de fabricar nuevas cámaras de carrete de 35 mm. Para mí va más allá de los aspectos técnicos. Cuando visité Wetzlar y Leica Welt en 2022, las exposiciones y la actitud del personal me hicieron darme cuenta de la pasión con la que la empresa está conectada con la fotografía en todos los sentidos. Las exposiciones del Ernst Leitz Museum, que explican la fotografía de forma atractiva e informativa, son sencillamente excepcionales. Cada vez que echo la vista atrás al siglo pasado, creo firmemente que las contribuciones de Leica han enriquecido sin duda la fotografía, haciéndola más dinámica y satisfactoria.
¿Cómo ha influido el trabajo de los ganadores del Leica Hall of Fame en tu obra?
En la página web de Leica hay una cita estupenda de Elliott Erwitt: «La fotografía es bastante sencilla: reaccionas a lo que ves». Ese ha sido mi enfoque durante mucho tiempo. La obra de Erwitt sugiere que una instantánea es quizá la forma más pura y, al mismo tiempo, posiblemente más interesante de fotografía. A medida que los aspectos técnicos y artísticos del medio siguen evolucionando, creo que vale la pena reflexionar sobre las lecciones que deberíamos trasladar de la perspectiva del siglo XX de Elliot Erwitt al siglo XXI. Yo diría que su sentido de la benevolencia, la curiosidad y el humor es tan necesario en la actualidad como lo era entonces, si no más.
© John Sypal
¿Cuál es el tema de las fotos presentadas en la exposición?
Hay varios elementos visuales obvios en nuestras imágenes que llamarán la atención del espectador: niños, perros y la vida en las ciudades. Pero la reacción que quiero provocar es una sonrisa compartida sobre el mundo y la humanidad. Ambos tenemos debilidad por las personas. La belleza y el humor del mundo merecen ser documentados y apreciados.
© John Sypal
¿Qué cámara utilizaste para las fotografías?
Tomé mis fotos con una cámara Leica MP o M6, principalmente con objetivos Summicron. Para mí, una cámara M analógica con un objetivo de 35 mm ofrece la forma más clara y natural de hacer fotos. Yo mismo revelo los carretes en casa. Después voy al cuarto oscuro para hacer copias por contacto y, más tarde, ampliaciones. El proceso que sigo es bastante tradicional y disfruto de cada parte del ciclo. Siempre hay algo que hacer: fotografiar, revelar, imprimir o volver a empezar.
¿De dónde sacas la inspiración?
Sin duda, la inspiración surge simplemente al pasear con una cámara en la mano. Cuanto menos espero de una imagen, más atractivo e inspirador me parece el mundo, especialmente a través del visor. Simplemente dejo que el sujeto venga a mí.
Tokio ofrece un sinfín de encuentros con exposiciones y libros de fotografía. Japón cuenta con una rica historia y una gran comunidad fotográfica con la que me siento comprometido y que me inspira. También me fascinan las instantáneas anónimas y amateur de los álbumes familiares del siglo XX. Hay una franqueza en esas imágenes, tomadas de forma espontánea o en una ocasión específica. Me atrae la autenticidad de esos momentos.
© Elliott Erwitt/MAGNUM PHOTOS, Leica Hall of Fame Award 2023, Leica Gallery Wetzlar 2023
¿Cuál de las fotografías de la selección de los ganadores del LHOF te gusta más? ¿Puedes describirla brevemente?
La foto de Erwitt del hombre con un bulldog en el regazo es una de esas imágenes poco comunes que te obligan a mirar dos veces. Ilustra precisamente el tipo de «perturbaciones» visuales que una cámara puede capturar o crear. Mientras revisaba mi archivo para este proyecto, redescubrí una foto de hace unos diez años: un perro Shiba en brazos de un vecino. Recuerdo que pulsé el disparador instintivamente. Fue una reacción directa al momento. Solo cuando miré mi copia por contacto me di cuenta de lo mucho que esta foto se asemeja a la obra maestra de Erwitt. Me gusta cómo, en conjunto, nuestras imágenes sugieren que la fotografía es una conversación continua en imágenes a través del tiempo.
Las exposiciones giran en torno a un diálogo visual entre dos generaciones. ¿Cómo te planteaste este tema?
Este proyecto fue un honor y, al mismo tiempo, todo un reto. Desde el principio tuve claro que sería un error salir con la cámara e intentar hacer «fotos al estilo de Elliott Erwitt». Se me da bastante bien seguir mis propios impulsos y mi curiosidad. Este enfoque de ser fiel a uno mismo es algo que él y yo tenemos en común. Así que no busqué temas o situaciones concretos, sino que confié en mi intuición. Mi objetivo era que la conversación que se desarrolla entre el tiempo y el espacio de nuestras imágenes despertara algún tipo de percepción en la mente de los espectadores.
Las fotografías de Erwitt que se muestran en la exposición proceden del propio archivo de Leica. Son copias clásicas en gelatina de plata. Yo mismo soy impresor de cuarto oscuro, así que me encantó esta combinación de carrete y copias de cuarto oscuro. Hablando de eso, sus copias son bastante grandes. Por respeto a él y a su legado, decidí imprimir mis trabajos en papel más pequeño, de 11×14, y equilibrar visualmente la exposición con algunas imágenes adicionales. Esta variación en el tamaño de las copias, junto con la dinámica de la secuencia, crea un ritmo que los espectadores pueden disfrutar.
¿Qué similitudes o diferencias se aprecian en este diálogo?
Espero que los espectadores reconozcan en sus imágenes un optimismo compartido sobre la humanidad y una apreciación de los momentos que a menudo parecen más significativos en las fotografías que en la realidad. A ambos nos atrae la autenticidad y compartimos la creencia de que las fotos interesantes no surgen de ideas abstractas, sino de conversar con el mundo en todas sus peculiaridades y desafíos. Hay espacio para imágenes que simplemente se pueden disfrutar por lo que son: concisos poemas visuales de alegría.
Una diferencia clave en nuestro trabajo radica, por supuesto, en la gran cantidad de acontecimientos históricos y personalidades a los que Erwitt tuvo acceso. La foto de Jruschov y Nixon es un ejemplo particularmente llamativo de ello. ¿Cómo se puede competir frente a una oportunidad así? A esto se suma su talento para estar siempre en el lugar adecuado en el momento preciso.
¿Cómo ha cambiado la fotografía en las últimas décadas?
Hoy en día, la tarea de un fotógrafo es lidiar con las circunstancias, las posibilidades y las limitaciones de su tiempo. Tenemos que trabajar con la época y la sociedad que nos han tocado vivir.
¿Qué oportunidades y retos ves para el futuro de la fotografía?
Creo que, dada la avalancha de imágenes generadas por IA que inundan nuestras pantallas, se valora aún más la autenticidad de una fotografía real que captura momentos humanos. Las imágenes de Erwitt lo demuestran a la perfección. No son solo los sujetos, la composición, los tonos o las superficies lo que nos conmueve, sino su humanidad. Por supuesto, un programa informático podría generar una imagen al estilo de Erwitt a partir de un prompt, pero al final resultaría plana porque no es «real». El encanto, la belleza, la gracia y la calidez de sus imágenes se basan en la autenticidad, en la prueba de que lo que vemos a través de sus ojos existió y sucedió realmente. Una fotografía es una forma de verdad, presentada a través de los ojos de un individuo, y celebra la realidad. Las imágenes de Erwitt muestran que nuestro mundo real puede ser perfectamente suficiente.
© Elliott Erwitt/MAGNUM PHOTOS, Leica Hall of Fame Award 2023, Leica Gallery Wetzlar 2023
¿Qué papel desempeñan las galerías en la era de los medios digitales, especialmente para tu trabajo?
Precisamente debido a la avalancha de medios digitales, hoy en día hay una necesidad aún mayor de galerías. Puedes ver una película en tu ordenador portátil en la cama o en tu teléfono móvil en el tren, pero ver la misma película en un cine y compartirla con desconocidos es una experiencia completamente diferente. Del mismo modo, una foto en la pared de un espacio creado específicamente para ese fin, como una galería, permite una interacción más centrada y profunda con la obra.
Creo que también hay algo especial en el esfuerzo de visitar una galería. Tomarse el tiempo y desplazarse hasta allí tiene sus propias recompensas. Para mí, es la ilusión por el camino y, más tarde, los efectos posteriores en la reflexión. Sin embargo, sigue habiendo muy pocas galerías de fotografía. No todas las ciudades tienen un lugar donde la gente pueda ver fotos en persona, pero esperemos que eso cambie en el futuro. Otro aspecto importante de las galerías es el social. Son lugares donde los espectadores, a menudo desconocidos, pueden entablar conversación entre ellos. En mi experiencia, esos encuentros con gente pueden ser tan enriquecedores como las propias fotos.
Ver imágenes en diferentes formatos tiene sus limitaciones. Los medios digitales suelen mostrar pequeños fragmentos, a menudo controlados por algoritmos orientados a los beneficios. Las copias impresas en una galería también están sujetas a limitaciones de acceso, tiempo y lugar. Sin embargo, estas limitaciones me parecen liberadoras. No hay distracciones: las imágenes están ahí para ser vistas y contempladas.
También hay un aspecto físico, y es que puedes acercarte o alejarte y así experimentar realmente la obra. Son especialmente fascinantes las conexiones inesperadas entre las imágenes de las paredes o de toda la sala. Estos hilos invisibles conectan las obras de una manera que solo se puede experimentar en el espacio de una galería.
© John Sypal
© John Sypal
John Sypal
Nacido en 1979 en Nebraska, EE. UU., comenzó a dedicarse a la fotografía en 2001. Tras mudarse a Japón en 2004, comenzó a exponer regularmente en galerías de Tokio. Desde 2008, promueve la cultura fotográfica japonesa ante un público internacional con Tokyo Camera Style. En 2010 se unió a la galería Totem Pole Photo Gallery de Tokio, dirigida por artistas, donde trabaja con carrete y técnicas de cuarto oscuro tradicionales y presenta varias exposiciones individuales cada año. Entre sus publicaciones se encuentran cinco libros propios, así como numerosas reseñas en libros de fotografía y exposiciones.
© Elliott Erwitt/MAGNUM PHOTOS, Leica Hall of Fame Award 2023, Leica Gallery Wetzlar 2023
Elliott Erwitt
Nació en París el 26 de julio de 1928. Pasó su infancia en Milán hasta que su familia regresó a París en 1938 y emigró a Estados Unidos al año siguiente. Allí descubrió la fotografía. Es miembro de la agencia Magnum desde 1953 y ha sido su presidente en varias ocasiones. Alternó entre encargos periodísticos y fotografía comercial, al tiempo que realizaba trabajos independientes. En la década de 1970, Erwitt se centró cada vez más en el cine, produciendo documentales y, en la década de 1980, una serie de comedias para televisión. En 2023 fue galardonado con el premio Leica Hall of Fame Award. Elliott Erwitt vivió en la ciudad de Nueva York, donde falleció en noviembre de 2023.