Los Competidores de
The World Deserve Witnesses
La fotografía se trata literalmente de deambular.
Creo que viajar, ver el mundo y experimentar el planeta en el que vivimos es una de las cosas más importantes que podemos hacer. Me encanta volver a visitar lugares y ver cómo ha evolucionado un país desde la última vez que estuve allí. He estado en China muchas veces para diferentes proyectos fotográficos. A principios de la década de 1980, estaba realmente fuera de la red en términos de su interacción con el resto del mundo. 35 años después y es inimaginable: el cambio, la transformación, es una potencia económica. Es un país visualmente rico, con grandes tradiciones, arte y cultura. Y la gente está abierta a ser fotografiada. Esta foto fue tomada en 2019 y, para mí, captura a China a la perfección: un país moderno, profundamente arraigado en la tradición. Me impresionó la agilidad de esos monjes Shaolin practicando; tenías que ser rápido para capturarlos casi volando.
Los Competidores de The World Deserve Witnesses
Empecé desde cero, encontrando mi propio camino y mis propios recursos. Fue difícil, pero estaba completamente libre. Sentí que tenía todo el tiempo del mundo. Todo estaba fresco y nuevo. Fue muy emocionante salir y fotografiar algo por primera vez.
Uno de mis primeros viajes al extranjero fue a México. Disfruté poder caminar y fotografiar sin fechas límite, asignaciones o presiones; el mundo era mi lienzo en blanco. Mi carrera realmente comenzó cuando logré cruzar la frontera de Afganistán en 1979, disfrazado de pastún. Fue allí donde tomé lo que se convirtió en una imagen icónica: SHARBAT GULA. Durante más de cuatro décadas, mi trabajo ha abarcado conflictos, culturas en desaparición, tradiciones antiguas y culturas contemporáneas. Me he convertido en lo que llamo un narrador visual. La mayoría de mis imágenes se basan en personas e historias. Busco ese momento de descuido e intento transmitir una parte de lo que es ser esa persona, o en un sentido más amplio, relacionar su vida con la experiencia humana en su conjunto. Las decisiones que tomo al fotografiar están influenciadas por las historias que quiero contar.
Probé muchas cámaras y decidí adoptar el sistema Leica SL por varias razones que fueron inmediatamente evidentes. En primer lugar, la calidad de la imagen es increíble; Nunca he visto nada comparable, y la pantalla EVF es muy brillante, grande y de muy buena calidad. Esta fue la única cámara sin espejo que se veía bien y se sentía bien cuando puse mi ojo en el visor. En segundo lugar, la calidad de la óptica. No tenía dudas sobre esto, pero probar personalmente los archivos me permitió comprender todo su potencial. Y finalmente, la usabilidad de la cámara. Las cámaras Leica son excepcionales.