El Estilo de
The World Deserves Witnesses

Cada verano, se celebran varias reuniones de autos clásicos en el aeródromo regional de Mönchengladbach, Alemania. Tomé esta foto en uno de estos eventos. Mientras paseaba entre numerosos autos antiguos, motocicletas, sus propietarios y visitantes, este viejo Saab y su orgulloso dueño llamaron mi atención. Inmediatamente noté que él se había vestido con un color que combinaba con su auto vintage. Los otros accesorios dentro del vehículo, e incluso en el maletero, estaban todos coordinados con esmero en cuanto al color. Pude ver de inmediato que una escena armoniosa se estaba desarrollando ante mis ojos. Solo tenía que esperar el momento adecuado.

Ese momento llegó cuando el propietario se inclinó hacia el maletero y trató de sacar algo de la antigua maleta turquesa. Todos los elementos de la foto se unieron en ese instante: el auto con su pintura inusual, el propietario vestido en colores a juego y la maleta nostálgica. No pude evitar dar uno o dos pasos más cerca y presionar el botón del obturador en mi Leica Q-P.

A medida que me cansaba de cargar equipo fotográfico voluminoso, busqué una cámara compacta "siempre lista" como una opción secundaria. Habiendo sentido una atracción por Leica durante un tiempo, opté por comprar una Q-P hace unos años. Mi entusiasmo fue tal que eventualmente vendí todo mi otro equipo para hacer la transición completa al Leica Q3, una decisión de la que nunca me he arrepentido.

Dada la naturaleza de mi fotografía, es crucial anticipar y reaccionar de manera rápida y discreta. La Leica Q3, equipada con el sobresaliente Summilux-M 28 f/1.4 ASPH., es ideal para mí. Más allá de su excelente retroalimentación táctil, es silenciosa, discreta y ofrece libertad de movimiento. Con la Leica Q3, puedo navegar por las calles sin ser notado o capturar momentos íntimos en el escenario y la vibrante atmósfera del público de cerca.