El obturador más silencioso de cualquier cámara M, incluso más silencioso que una cámara M analógica

Todas las cámaras Leica M son conocidas por muchas cualidades distintivas, una de las más notables es su discreción. Este atributo se caracteriza no solo por su diseño industrial icónico, sino también por su sonido del obturador apenas audible, lo que ofrece una ventaja vital en situaciones de disparo que requieren el máximo silencio.

En la época analógica, muchos teatros solo permitían las cámaras M para capturar imágenes fijas de la actuación, con el argumento de que el golpe del espejo de una cámara réflex de un solo objetivo molestaría a los actores y al público por igual. La Leica M10-P es la primera cámara digital que es incluso más silenciosa que sus predecesoras analógicas. Su sutil ruido del obturador es suave y delicado.

Nuevos niveles de control: el primer M con funcionalidad táctil

Cada aspecto de una Leica M está dedicado a concentrarse en lo que es esencial: hacer fotografías. En consecuencia, la M10-P ofrece tecnología punta únicamente para aumentar esta filosofía.

La nueva pantalla con funcionalidad táctil permite un control más rápido y fluido de la posición de enfoque en los modos Vista en vivo y Reproducción, junto con una exploración más conveniente de las fotos durante la reproducción.

Además, la M10-P cuenta con un indicador de nivel digital integrado para una alineación perfecta de la cámara, evitando así la necesidad de correcciones en el posprocesamiento. Después de todo, el deseo de tomar la fotografía perfecta es una parte inherente de la fotografía M.

100% icónico: la esencia de la perfección

El exterior de la Leica M10-P se diferencia de la M10 solo en pequeños detalles, como la omisión del punto rojo de Leica y la cubierta metálica de la zapata a juego que se fusiona a la perfección con la placa superior.

Compacto, reducido y discreto, el diseño de la M10-P refleja perfectamente lo que las cámaras M siempre han representado: una excelencia discreta que permite a los fotógrafos capturar momentos fugaces del rico tapiz de la vida.