
Semana de la Moda de París
Es uno de esos días de verano en los que solo París es capaz de lucir como en una película: las aceras irradian el calor acumulado como hornos de piedra y las sombras se aferran desesperadamente a las fachadas. En medio de todo esto, Alex «Très Cool» Dobé se desliza con facilidad entre la multitud. El fotógrafo franco-marfileño no suda, al menos no a simple vista. Trabaja codo con codo con modelos, estilistas, redactores y espectadores, capturando los momentos mágicos de la Semana de la Moda de París. Sobre el pecho lleva una Leica SL3 y en la mano, la compacta Q3. En este contexto, una Leica es, como mínimo, una declaración de moda.

Enfoque Fotográfico
Este no es un artículo más sobre fotografía de moda. Trata sobre el choque entre la elegancia y el caos que define la Semana de la Moda de París. Y sobre cómo un hombre con dos cámaras y un ojo infalible captura su fugaz elegancia. Dobé utiliza el desenfoque de movimiento de forma intencionada para dotar a cada imagen de dinamismo y ambiente. Al mismo tiempo, el objetivo de 24-70 mm de su Leica SL3 resalta detalles interesantes: una mirada, una textura, una expresión fugaz. Los resultados de estas técnicas son impresionantes. El foco deja de centrarse en el momento perfectamente escenificado de la pasarela para buscar las emociones reales y los matices ocultos que a menudo pasan desapercibidos.
No quería hacer lo que hacen todos. Para ello, tenía que encontrar una forma completamente nueva de fotografiar. Empecé con primerísimos primeros planos de rostros y detalles. Un amigo mío hacía fotos de street style con una velocidad de obturación lenta. Así es como se me ocurrió ir un paso más allá y aplicar ese principio a la pasarela. Al final pensé: «Vaya, pues sí que queda bien.
De las Pasarelas a los Callejones y Viceversa
Su actitud concentrada apenas lo delata, pero Dobé está en todas partes a la vez. Ahora mismo está escondido entre bastidores en el desfile de Dries Van Noten, donde captura gabardinas grises con corpiños bordados en pedrería o tops de seda de los colores de los polos de rugby eduardianos, combinados con pantalones de pijama plisados. Un instante más tarde está agachado en un callejón del Marais haciendo una foto de street style delante de una pared llena de grafitis. Siempre listo. Siempre en el lugar perfecto. Y siempre inconfundible: très cool.
"Pasan muchas cosas en los eventos, los desfiles y las fiestas. A veces hay diez o incluso quince desfiles al día. Por suerte, hay un ensayo previo en el que puedo preparar mis fotos y ajustarlo todo con precisión."

Siempre hay Algo que Hacer
Entre showrooms y presentaciones, Alex atraviesa París a toda velocidad, a veces en furgonetas de producción atestadas, otras en una bicicleta Lime alquilada, con la que se mueve con soltura por el laberinto de los distritos municipales. Entre medias se permite el capricho de comerse un dulce francés en el Marais, se para a hablar con amigos y está atento por si encuentra siluetas icónicas que le inspiren. Desde las escaleras del Palais de Tokyo hasta los tranquilos rincones cerca del Dover Street Market, captura imágenes de street style. Siempre con su mirada artística y en busca de la mezcla perfecta entre espontaneidad y estilo.

¿Qué consejo les daría a los fotógrafos jóvenes? No hagáis fotos solo para que gusten a los demás. Haced lo vuestro. Si a los demás les gusta, genial. Si no, ya lo conseguiréis con el tiempo. Seguid adelante y fotografiad todo lo que podáis.
Alex “Très Cool” Dobé

Perspectivas
Su enfoque tiene efecto: cada temporada, Dobé es invitado a más y más desfiles y no solo tiene acceso a la pasarela, sino también a los codiciados momentos entre bastidores, donde se despliega la verdadera magia. Diseñadores y marcas, desde Saint Laurent hasta Hermès, se sienten fascinados por su lenguaje visual inconfundible y por cómo captura la moda de una manera emotiva y profunda. Pero a medida que crece su porfolio, también lo hace su ambición. Tarde o temprano, el ritmo frenético de las pasarelas cederá el paso a algo más grande. Dobé está centrando su atención en el trabajo editorial, donde puede crear imágenes que cuentan una historia y le ofrecen total libertad creativa.
"Empecé como fotógrafo de street style y luego pasé a la fotografía de pasarela y backstage. Ahora mismo tengo la sensación de que ya lo he visto todo. Actualmente trabajo más en el ámbito editorial. Mi objetivo es que mis fotos se expongan en una gran valla publicitaria en París."