Locomotive with 2 men in front

En conversación: Jessie Brinkman Evans y Steve McCurry

Otro encuentro inspirador tiene lugar con motivo del centenario de Leica I. En la Leica Gallery Melbourne, las obras de Jessie Brinkman Evans entran en un diálogo fotográfico con las de Steve McCurry. McCurry es conocido por sus retratos inquietantes que destacan por su particular manejo de la luz y una profunda humanidad. Brinkman Evans también juega con la luz y el color y escenifica la interacción de los humanos con la naturaleza con un gran cuidado de la estética. Sus obras crean grandes contrastes entre la cultura y el sentido existencial de la vida.

Jessie Brinkman Evans I Steve McCurry

Two Portraits of womans

100 Años de Fotografía Leica. ¿Qué piensas al respecto?
Creo que gran parte de este éxito se debe al compromiso inquebrantable de Leica con los fotógrafos: proporcionarles herramientas de precisión fabricadas con una calidad impecable junto con su afán por documentar la vida en todas sus facetas. Existe una magia en la sencillez y la eficacia de estas herramientas, que permiten conservar mi creatividad y flexibilidad al mismo tiempo que trabajo con un equipo que me ayuda a materializar mis ideas.

¿Cómo ha influido el trabajo de los ganadores del Leica Hall of Fame en tu obra
Recuerdo que estudié las obras de Steve McCurry por primera vez cuando era adolescente, así que me resulta surrealista escribir hoy sobre ello. A parte de la belleza evidente en la composición, luz y color, su obra se caracteriza por su capacidad intrínseca de documentar las interacciones humanas. Esta capacidad nos une a todos de una forma que solo puede surgir de una auténtica curiosidad por la cultura, el lenguaje y la humanidad. Mientras me abría camino como fotógrafa, fue una fuente de inspiración constante y un recordatorio de que la composición de imágenes es, al fin y al cabo, una danza entre la persona o el paisaje frente a mí y la luz que lo rodea.

Child in icy landscape with thick fur clothing

Jessie Brinkman Evans

¿Cuál es el tema de las fotos presentadas en la exposición?
El tema de mis fotografías expuestas muestra el contraste entre la cultura y el significado de la vida, y cómo esta interacción puede marcar a una persona. Una fotografía en particular muestra a una joven feroesa vestida como una niña groenlandesa: aparte de la experiencia universal de la infancia, la imagen destaca los paralelismos culturales y el intercambio. Va más allá de la idea del «otro» que a menudo resuena en imágenes similares.

¿Qué cámara utilizaste para fotografiar y por qué?
Para este proyecto utilicé las cámaras Leica M11, M6 y Q2. En el Ártico, por ejemplo, reina un ritmo de vida único que suele venir marcado por el clima. Por eso me atrajo trabajar más despacio con cámaras telemétricas, tres objetivos y la cámara Q2. El equipo elegido me permitió capturar momentos de manera tranquila y consciente, sin perder la flexibilidad necesaria para reaccionar ante situaciones espontáneas.

¿De dónde sacas la inspiración?
Mis grandes fuentes de inspiración son la literatura y el arte. Aprovecho cualquier oportunidad para ver cómo alguien interpreta la luz y las emociones a su manera. Mi madre también fue siempre una gran fuente de inspiración para mí: su curiosidad sin límites y su valentía han tenido una influencia decisiva en mí y me han llevado a donde estoy hoy.

¿Cuál de las fotografías de la selección del ganador del LHOF te gusta más? ¿Puedes describirla brevemente?
Una de mis fotografías favoritas de McCurry es Mother and Child at Car Window, Bombay India, 1993.La separación a través de la ventana del coche, la emoción de la madre y la inocencia del niño acortan la distancia entre sus vivencias y las nuestras. El agua en la ventana, la mano de la madre y la mirada humilde a través de la rendija de la ventana: todo ello se une para contar una historia con la que personas de todo el mundo pueden identificarse.

Steve McCurry

Mother and Child at Car Window, Bombay, India, 1993

Las exposiciones giran en torno a un diálogo visual entre dos generaciones. ¿Cómo te planteaste este tema?
Aunque como fotógrafos pertenezcamos a distintas generaciones y el enfoque de la sociedad hacia la fotografía haya cambiado mucho, veo que tenemos un vínculo común en la intersección entre la humanidad, la cultura y la comunidad. Es uno de los aspectos más importantes de cómo nos movemos en el mundo y conectamos más allá de las fronteras y los idiomas.

¿Qué similitudes o diferencias se aprecian en este diálogo?
En este proyecto quería investigar la relación entre cultura y lugar dentro de las comunidades árticas de Groenlandia centrándome en personas cuyas vidas están muy ligadas a la tierra. Por lo general, mis fotografías están centradas en la luz y el espacio, más concretamente en captar las tonalidades únicas del Ártico. Aunque esta paleta de colores se aleja considerablemente de la de McCurry, nos une la curiosidad compartida por la humanidad. Creo que ambos tenemos el deseo de descubrir cómo las personas se relacionan entre sí y con su entorno. El hilo conductor de nuestras obras es la búsqueda de semejanzas entre las personas y el intento de capturar la esencia de la experiencia humana a través de la fotografía.

¿Cómo ha cambiado la fotografía en las últimas décadas?
Hoy en día, la composición de imágenes es mucho más inmediata, nada tiene que ver con la de los inicios de mi carrera. Esta nueva celeridad también influye en cómo procesamos las imágenes. En general, ya no analizamos las fotos tan profundamente como deberíamos; tal vez porque consumimos una enorme cantidad de imágenes cada día.

¿Qué oportunidades y retos ves para el futuro de la fotografía?
Creo que la fotografía, al igual que la sociedad en su conjunto, seguirá lidiando con la tecnología de la IA y su papel en la composición de imágenes. Esto ya puede verse en la popularidad del carrete analógico y el valor que tanto los fotógrafos como los espectadores sienten por la inconfundible huella humana que deja. Al final, hay cosas que la IA nunca podrá reproducir, sobre todo trabajos que se basan en conexiones reales entre personas.

¿Qué papel desempeñan las galerías en la era de los medios digitales, especialmente para tu trabajo?
En mi opinión, las galerías siguen siendo igual de importantes que antes. En el mundo digital actual, a menudo se nos bombardea con imágenes y perdemos la capacidad de conectar con ella de forma significativa. Cuando las fotografías se presentan en gran formato en galerías, podemos interactuar con ellas más profundamente y adentrarnos en ellas. Al eliminar el ruido del espacio digital, permitimos que las imágenes nos lleguen de verdad.

Steve McCurry

Two Portraits of a child and a man
Portrait of Jessie Brinkman Evans

Jessie Brinkman Evans

Con raíces sudcalifornianas y australianas, Jessie Brinkman vive actualmente entre Melbourne (Australia) y St. John’s (Canadá). Es conocida por sus obras enfocadas en la interacción entre la cultura y el sentido de la vida. Trabaja principalmente en el género documental, con una atención especial a la luz y los colores, tanto desde el punto de vista técnico como estético. Desde hace algún tiempo documenta con frecuencia el Ártico. También ha trabajado como fotógrafa de imágenes fijas y rodajes. En 2023 Brinkman Evans presentó su primera exposición en solitario en la No Vacancy Gallery de Melbourne.

Portrait of Steve McCurry

Steve McCurry

Steve McCurry, nacido en 1950 en Filadelfia (EE. UU.), estudió cinematografía y arte teatral en la Pennsylvania State University. El fotógrafo y fotoperiodista es reconocido principalmente por su icónico retrato Afghan Girl (La niña afgana) de 1984, que se publicó en la portada de National Geographic. Desde 1986 es miembro de la prestigiosa agencia fotográfica Magnum. Ha recibido numerosos premios por su trabajo, entre ellos cuatro primeros puestos en el World Press Photo. McCurry ha publicado sus obras en más de veinte libros ilustrados.