Volver

#filmisnotdead

Un breve resumen sobre los carretes, para los que se inician en la fotografía analógica.
Image
analog_film_roll_in_hand_1300x866.jpg

No sólo los carretes no han muerto, sino que están vivos y coleando, y hoy en día contamos con una variedad de versiones mejoradas de algunas de marcas más famosas, así como con una selección de nuevos fabricantes muy interesantes.

En el ámbito de los carretes a color, Kodak Portra tiene su propio lugar. Se trata de una familia de negativos en color profesionales equilibradas para la luz del día desarrollada para fotógrafos de retratos y diseñada para conseguir los mejores tonos de piel posibles con cualquier iluminación. Estos carretes, especialmente la versión de 400 ISO, se han convertido en la primera opción para los fotógrafos que fotografían cualquier tipo de sujeto, gracias a sus excelentes colores, nitidez y su calidez natural (en comparación con otros negativos como el Fuji 400H).

Portra 400 es también la mejor opción en situaciones de iluminación cambiante, debido a su extraordinaria flexibilidad para sobreexposición y subexposición. Como efecto secundario, la sobreexposición de este carrete tiende a dar imágenes más brillantes y coloridas, mientras que la subexposición proporciona una imagen más cambiante. También se puede llevar a 800 ISO si fuera necesario, obteniendo excelentes resultados. En la actualidad, tanto el Portra 160 como el 400 incorporan mejoras tecnológicas desarrolladas para la línea de películas cinematográficas Kodak Vision, y se basan ahora en la tecnología Vision 3, lo que las hace también especialmente adecuadas para el escaneado.

También está el nuevo, Cinestill, y especialmente la publicitada 800T. Este carrete con negativos en color equilibrados con tugsteno está fabricada a partir de la misma base que Kodak Vision, las que utilizan los mejores directores de cine del mundo, y se utilizan para escenas con muy poca luz de tugsteno. A diferencia de las películas cinematográficas, en la Cinestill 800T, la capa anti-halo (conocida como "Remjet") se elimina, por lo que también es posible revelarla mediante el proceso de color normal C-41. Y es precisamente la eliminación de la capa anti-halo la principal característica de este carrete Cinestill 800T: las fotos tomadas de noche muestran halos de luz brillantes sobretodo con luces rojas y con neón.

En cuanto a los carretes en blanco y negro, la verdadera leyenda y el más popular, no sólo para blanco y negro sino en general, es sin duda la Kodak Tri-X 400 (ahora conocida como Kodak 400TX). Este es el tipo de carrete que utilizaron  Henri Cartier-Bresson, Elliott Erwitt, Joseph Koudelka, Sebastiao Salgado, Bruce Davidson, Ralph Gibson, Robert Frank, Garry Winogrand y muchos otros grandes fotógrafos con sus cámaras Leica para contar sus historias y compartir su visión. Creado en 1940 y disponible para 35mm desde 1954, el Tri-X 400 es conocido por su fino grano y su aspecto atemporal, y por su mejorado contraste, al mismo tiempo que es capaz de reproducir una amplia gama de tonos grises. Tiene una increíble flexibilidad de exposición que permite llevarla fácilmente hasta 3 niveles y soporta bien la sobreexposición. Un recordatorio de que, con los negativos, especialmente en blanco y negro, es mejor sobreexponer o "medir las sobras", justo lo contrario de lo que estamos acostumbrados con las cámaras digitales.  

En resumen, mientras los usuarios siguen lamentando la pérdida del mejor carrete jamás fabricado, Kodachrome (los que tienen la edad suficiente para haber tenido la posibilidad de fotografiar con él estarán de acuerdo), todavía tenemos grandes opciones cuando se trata de elegir qué carrete utilizar.

Disfruta fotografiando
Andrea Pacella