Fotografiado con la Leica Q3
por Takeru Kohara
Takeru Kohara, conocido por sus creativas y cautivadoras instantáneas profundamente conectadas con su vida cotidiana, y cuyo trabajo puede encontrarse en las redes sociales y en la web, se ha embarcado en un nuevo viaje fotográfico con la Leica Q3.
Utilizar una cámara Leica no sólo me permite crear imágenes fantásticas, sino que también me levanta el ánimo cuando estoy fotografiando. Lo que distingue a las cámaras Leica, además de su diseño único, es que se sienten muy bien en la mano y transmiten una sensación de lujo.
A medida que la tecnología de IA siga avanzando y aumente su impacto en la creación y representación de imágenes, será más importante que nunca satisfacer el sentido de propiedad de los fotógrafos que persiguen imágenes de calidad utilizando una cámara y un objetivo reales. Las cámaras Leica se adaptarán a esos tiempos.
A menudo hago tomas de gran angular con el suelo como telón de fondo. La pantalla LCD inclinable de la Leica Q3 me ha facilitado la toma de este tipo de fotos, así que me gusta mucho. Otra gran característica es la posibilidad de elegir entre tres relaciones de aspecto de la imagen fija: 4:3, 1:1 y 16:9. Suelo disparar mucho en vertical, por lo que la opción de relación 4:3 me resulta especialmente útil.
Aunque el elevado número de píxeles de 60 megapíxeles constituye sin duda una ventaja para los fotógrafos profesionales como yo, puede resultar excesivo para el usuario medio. Dicho esto, como en el caso de la Leica M11, la tecnología de triple resolución de Leica permite al usuario seleccionar diferentes tasas de píxeles y elegir 60, 36 o 18MP.
Estoy encantado con el puerto de conexión adicional de la Leica Q3, que facilita el disparo con cable. Tengo la intención de utilizarlo plenamente durante mis sesiones fotográficas, y estoy entusiasmado con las posibilidades que ofrece.
Mi experiencia personal con la Leica Q3: Aunque ambas cámaras están equipadas con el mismo objetivo Leica Summilux f1.7/28mm ASPH., tuve la sensación de que la Leica Q3 produce imágenes más «suaves» que las que obtengo con mi Leica Q2. A menudo se dice que la calidad de la imagen depende más del objetivo que de la propia cámara, pero ambas cámaras vienen equipadas con el mismo objetivo y no noté ninguna diferencia mientras disparaba. No fue hasta que miré mis fotos una vez terminada la sesión o cuando vi las imágenes impresas que sentí que las tomas que había hecho con la Leica Q3 habían dado como resultado imágenes que parecían más suaves que las que hago con mi Q2.
Es cierto que ahora es posible utilizar software de posprocesamiento para ajustar el resultado final y obtener imágenes más suaves, pero mi principal línea de trabajo es la fotografía de personas, y poder captar esa sensación en tiempo real al ver la pantalla LCD fue una experiencia emocionante. Por este motivo, recomiendo la Leica Q3 a los usuarios especialmente interesados en la fotografía de retrato.