OBRAS CALLEJERAS CAMBOYANAS E INDIAS

Los colores le ofrecen a Greg Mo la oportunidad de captar el sentido de un lugar, de una atmósfera. En lugar de ofrecer los clichés habituales, Greg Mo quiere que sus fotos sorprendan. Las composiciones complejas y los contrastes son cautivadores, despiertan los sentidos y las emociones.

En general, prefiero la fotografía a color, ya que me transmite más sensaciones. Me siento atraído por los colores. Es algo físico. Para mí, los colores son una forma de sentir las atmósferas y los lugares. El color es una estructura esencial de mis composiciones; las mismas imágenes en blanco y negro no funcionarían, no tendrían el mismo impacto psicológico.

India tiene colores brillantes, mientras que Camboya tiene tonos más apagados, neutros y menos prominentes que en India. Los colores ofrecen una descripción complementaria. Cada país tiene su paleta de colores, que describe el ambiente de un lugar, la identidad de una cultura, de una región.

Me gusta la idea de no preparar nada y fotografiar durante paseos. Es una buena excusa para descubrir vecindarios donde nunca hubiera caminado sin la fotografía. Hay ciertos lugares, objetos o líneas que me atraen naturalmente. A veces, veo un detalle y trato de regresar más tarde en mi sesión, esperando que una nueva acción o mejor iluminación proporcione la dinámica deseada. Sin embargo, no me gusta volver al mismo lugar varias veces. Hay una sensación de déjà vu que no me dice nada. Así que sí, mi fotografía es totalmente intuitiva, dejando libre el sentimiento del momento dado. Realmente no sé qué estoy buscando, y cuento con la sorpresa del momento que encuentro, y fotografío espontáneamente; las elecciones llegan después al descubrir las fotos en casa.

Intento fotografiar lugares de manera diferente: para sorprender y romper con los clichés y las imágenes demasiado accesibles. Me paseo buscando la capa oculta, el encuentro extraño; y más tarde, al observar mis imágenes, descubro lo que parece funcionar al principio. Solo el tiempo dirá si es así y si la foto es realmente buena.

Me atraen ciertos colores, luces y formas, así como ciertos lugares. Pero inconscientemente, también fotografío cosas graciosas. Mi estilo es, por lo tanto, una mezcla de todas estas atracciones al disparar. Sin embargo, lo que define mi estilo está en la selección final de fotos. Mis elecciones suelen centrarse en composiciones muy equilibradas y complejas, donde todo responde entre sí. Por eso intento añadir más contraste a mi trabajo, incluyendo fotos más simples que me gustan a pesar de ciertos defectos estéticos, imágenes que evocan los sentidos y las emociones.

La dinámica en mis imágenes sin duda refleja el ritmo del país, pero mi enfoque no es periodístico. No creo que representen con precisión a la gente de un país, porque las imágenes no están hechas con ese propósito. Prefiero mostrar un toque de misterio alrededor de las personas, un cuestionamiento sobre los lugares visitados. Estoy profundamente inspirado por un enfoque surrealista.

Es una mezcla de curiosidad y el desafío de capturar una imagen que funcione. Es lidiar con cosas inesperadas que descubrimos en el camino. La mayor emoción es ver algo pequeño, que sospechábamos que era lo suficientemente importante para ser fotografiado, funcionando en una imagen final.

Cerca del uso de una cámara de película, aprecio especialmente el telémetro Leica, que evita tener una pantalla electrónica y captura el mundo tal como se ve a través del visor óptico. Utilizo un Summicron de 35 mm, y las imágenes tienen una profundidad y alma que no encuentro con otros equipos. Siento que reproducen muy bien la sensación que tuve al fotografiar. Me gustan las capacidades en baja luz y la representación de ISO alto sin reducir la calidad. Busqué durante mucho tiempo una cámara que se adaptara a mi enfoque, sin tener puntos negativos, y finalmente la encontré. Sin embargo, me encantaría probar la M11 con un Summilux de 35 mm si tuviera la oportunidad...

Diré que una buena fotografía me intriga y me cuestiona. Una buena imagen evoca diferentes sentimientos y niveles de comprensión con el tiempo. Como persona visual, aprecio composiciones precisas y equilibradas, pero quizás no perfectas, para darles más carácter y vida. Algunos errores añaden encanto a la imagen. Además, una buena imagen depende del proyecto y su lugar en la historia. Finalmente, una buena imagen solo será apreciada con el tiempo, si podemos mirarla a lo largo de los años con el mismo placer.

Nacido en París en 1981, Greg Mo es un fotógrafo autodidacta especializado en prácticas fotográficas callejeras y conceptuales. Basado en Phnom Penh, la capital de Camboya, su trabajo se centra principalmente en Asia. Durante los últimos diez años, Mo ha recorrido y capturado las calles de India, Indonesia, Birmania, Japón y China, entre otros países. Mo ha publicado cinco libros de fotografía, incluyendo "Sleep in Cambodia" y "Ride in Cambodia". Actualmente está trabajando en un libro de fotografía callejera. Greg también enseña su enfoque y filosofía de la fotografía callejera a través de talleres en Asia, que las personas pueden reservar bajo solicitud. Descubre más sobre su fotografía en su página web y en su perfil de Instagram.