Leica Sistema M
Leica M es una cámara extraordinaria. Y, lógicamente, a menudo la vemos en manos de personas extraordinarias. Personas con visión global, que busca las perspectivas, que lo cuestiona todo y que reconoce lo especial en lo cotidiano. Personas que piensan de manera diferente, ven más allá de sus propias fronteras y son capaces de ampliar horizontes.
Para todas esas personas se ha creado una herramienta especial: Leica M.
M de Messsuchersystem
«Messsuchersystem» es el término alemán para el sistema telemétrico que presentan las cámaras Leica M, donde se combinan un visor y un telémetro para presentar una imagen más completa, una visión más amplia de tu sujeto, y que abre un mundo totalmente nuevo de libertad creativa. El sistema telemétrico te permite capturar imágenes auténticas y naturales, tomadas desde la vida misma. El fotógrafo se convierte en parte de la acción y encuadra con el telémetro lo que desea capturar del visor: una escena, un estado de ánimo, un momento.
Mientras tanto, el fotógrafo puede seguir viendo lo que ocurre fuera del marco del visor. Una ventaja decisiva que contrasta con los dictados de la vista a través del visor de una cámara réflex de un solo objetivo. Podrás ver una imagen acabada en cuanto a encuadre y nitidez. El telémetro de Leica M amplía los horizontes artísticos del fotógrafo. En cualquier momento, el fotógrafo tiene un control total sobre todos los aspectos creativos de la composición y el encuadre del sujeto.
El tamaño sí importa
La profundidad del cuerpo de la Leica M11 mide sólo 38,45 mm. Esto convierte a la M11 en una de las cámaras full-frame más compactas del mundo.
Los objetivos M también se benefician de la corta distancia entre la montura y el plano de la imagen, por lo que son extremadamente pequeños y ligeros. La extraordinaria compacidad de las cámaras M y sus objetivos, las convierte en un sistema de cámaras ideal para la fotografía de viajes y de reportaje.
Fabricada en Alemania
Mucho antes de que el término «durabilidad» se convirtiera en una expresión común, Leica M y sus objetivos legendarios ya eran sinónimo de valores que perduraban y que se transmitían de generación en generación. Y, a día de hoy, todavía sigue siendo así. El diseño atemporal, la construcción en gran parte artesanal y el uso exclusivo de los mejores materiales, garantizan un rendimiento diario incomparable y la máxima longevidad.
Esto también se refleja en la compatibilidad de los instrumentos de precisión. Por ejemplo, una Leica M contemporánea (Tipo 240) puede ser fácilmente combinada con una lente de 1954. El desarrollo de Leica M se caracteriza sobre todo por la aplicación consecuente de un concepto: en su momento, cada cámara M representa el estado del arte de lo que es técnicamente posible bajo la premisa de lo que es fotográficamente significativo.
Junto con la precisión mecánica y óptica, así como la apariencia discreta, este enfoque resulta la base del éxito del sistema M durante los últimos 60 años y su receta para el futuro.
Leica M-Lenses - Unrivalled. Even in low light.
Los objetivos Leica M satisfacen las más altas exigencias de calidad. Permiten crear imágenes dotadas de un carácter inconfundible, no sólo en términos de contraste y resolución, sino también con una nitidez asombrosa, una profundidad tonal y un acabado natural único, que resulta especialmente evidente en condiciones de luz adversas.
Los objetivos M revelan todo su potencial cuando se montan en las cámaras M, ya que los sensores se adaptan con precisión a sus características ópticas. Juntos, los objetivos M y las cámaras M son el dúo perfecto cuando se trata de garantizar la máxima calidad de imagen.
Left: © Thomas Hoepker / Top: © Elliott Erwitt / Below: © Nick Út
Siguiendo los pasos de fotógrafos míticos
El principio de puntería telemétrica, que permite estar inmediatamente en el centro de la acción, la concentración en los imperativos fundamentales de la fotografía y la respuesta a las demandas de calidad más exigentes, han elevado a Leica M al rango de instrumento preferido por fotógrafos tan talentosos como Nick Ùt o Magnum y Elliott Erwitt o Thomas Hoepker. Los resultados son fotografías icónicas que influyen en nuestra percepción de la realidad y, por tanto, en nuestra visión del mundo que nos rodea.
Una selección exclusiva de estas imágenes se muestra en la exposición «36 de 100» en el Leitz Park de Wetzlar.
Se exhiben obras que llenan de vida el mito de Leica y siguen la tradición que Oskar Barnack fundó con su Ur-Leica hace más de cien años. Esta fue la primera cámara de 35 mm exitosa y permitió un tipo de fotografía completamente nuevo, la fotografía de reportaje. Esto es tanto un legado como un incentivo para cada fotógrafo, se propone con Leica M hacer de sus imágenes una realidad fotográfica.
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