Velocidad Cero
Descender por un circuito a 300 km/h, con los nudillos en blanco, los ojos inyectados en sangre y los músculos tensos, donde los márgenes de error son muy estrechos. Completar una vuelta sólo lleva uno o dos minutos, pero ser capaz de hacerlo de forma continuada en una carrera de resistencia de 24 horas mientras se viaja por todo el mundo semana tras semana es lo que hace el piloto de competición André Lotterer en su jornada laboral. Compitiendo en las World Endurance Series y en la Fórmula-E, André vive su vida a toda velocidad.
Gestionar las presiones de su equipo, sus patrocinadores y sus allegados es la responsabilidad que está contento de soportar para alimentar su pasión, pero a menudo echa mano de su cámara cuando necesita desaparecer de su entorno y ser testigo de lo que le rodea.
André cambia constantemente de su Leica M digital a su M6 analógica, y encuentra un momento y un lugar para cada cámara. Cada vez que se encuentra en una nueva ciudad del calendario de carreras del año, se toma al menos un día para perderse en la ciudad acompañado únicamente por su cámara.
