
Una obra maestra perfecta
Como una cámara puramente mecánica, Leica M-A es un instrumento de precisión que ha sido reducido a lo básico y que abre por completo un nuevo horizonte creativo para los fotógrafos. Puede que no tenga pantalla, ni fotómetro, ni batería, pero lo que sí tiene es una calidad mecánica que hace que los 100 años de experiencia de Leica sean tangibles al instante. Los fotógrafos pueden leer la velocidad de obturación y el diafragma directamente desde la cámara, de esta forma pueden concentrarse plenamente en el sujeto. El sonido del disparador de una Leica M-A es una delicia que revela inmediatamente la excelencia de la ingeniería de precisión de su origen.

Forma y función
El exterior de Leica M-A es tan atemporal como la ingeniería de precisión que alberga en su interior. Por ejemplo, el punto rojo de leica se ha omitido para enfatizar el estilo clásico y sobrio de su diseño.

Dos acabados diferentes
La cámara está disponible en dos acabados diferentes: la apariencia clásica de la versión en plata cromada continúa con la tradición de diseño que ha identificado a las cámaras Leica-M desde hace 60 años. El grabado de la placa superior de MA plateada refleja su origen, mientras que MA en color negro revela el logotipo de Leica en su zapata.

La película favorita de Leica M-A: Kodak Tri-X 400
Con su excepcional nitidez, su fino grano, su distintiva gradación tonal, su latitud de exposición y su buen detalle en las sombras, la película Kodak Tri-X 400 en blanco y negro se convirtió pronto en una firme favorita y en un clásico de la fotografía artística y de reportaje. Además, es la compañera perfecta para Leica M-A, lo que explica que la película Kodak Tri-X 400 esté incluida en el contenido de Leica M-A .