Historia de amor de un coleccionista
Las cámaras vintage son cada vez más populares. Se pueden encontrar en todos los mercadillos y, sobre todo, los jóvenes muestran un gran interés. Los entusiastas buscan estas piezas especiales y únicas, no sólo por su valor, sino también por razones nostálgicas y una cierta individualidad que se puede ganar al poseer una.
Douglas So, de Hong Kong, es uno de los mayores entusiastas y lleva casi 20 años coleccionando cámaras. Sus iniciativas no sólo promueven la fotografía, sino también la conservación del patrimonio. En el F11 Foto Museum y en el F22 Foto Space -del que es fundador- nos hizo partícipes de su colección y nos explicó por qué para él coleccionar es mucho más que comprar.
"El hecho de que Leica organice la subasta de Leitz Photographica da mucha credibilidad y confianza a los postores".
Douglas So tuvo la gran suerte de adquirir una cámara MP en una de las subastas de Leica, anteriormente propiedad del fotógrafo de Magnum Stuart Franklin. Esta cámara no sólo es famosa por su antiguo propietario, sino también porque es la primera cámara MP que se fabricó.
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"No se consideró que tuvieran éxito comercial".
Douglas valora las cámaras MP fabricadas en 1956 y 1957. En su momento sólo se fabricaron 402 cámaras; al final se convirtieron en coleccionables por las características tan especiales que no existen en otras cámaras Leica M.
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