La Leica M-P representa un nuevo paso adelante en el desarrollo evolutivo digital de la Leica M. De hecho, este miembro de la familia de telémetros Leica M destaca por sus numerosas características especiales, que lo sitúan por encima de los Leica M, los cuales son idénticos desde el punto de vista técnico. Una pantalla de cristal zafiro resistente a los arañazos hace que la cámara sea aún más ressistente. La selección de fotogramas hace que sea más sencillo determinar cuál es la distancia focal óptima y, gracias a su memoria intermedia interna de 2 GB, la Leica M-P siempre estará lista para disparar. Pero las diferencias no solo se quedan en las mejoras internas. La Leica M-P también tiene detalles internos que la hacen diferente desde el punto de vista visual. Para hacerla aún más discreta, la M-P presenta un logo secundario Leica en la placa superior y omite por completo el llamativo punto rojo en el frontal. Al igual que la M, la M-P también se caracteriza por el uso exclusivo de materiales de primera calidad y un óptimo acabado a mano. No hay duda alguna: la M-P es la cámara para aficionados y principiantes apasionados por lo último en excelencia técnica y amantes de lo extraordinario.